Un espacio de turismo sostenible al pie de la Reserva Científica Loma Quita Espuela.
Hace poco recibí una invitación para conocer un lugar, del cual no tenía muchas expectativas pues pensaba que no tenía mucho que ofrecer a los visitantes, sin embargo, desde la entrada pude darme cuenta de que estaba equivocada y que este lugar, ubicado en el mismo corazón de la naturaleza, tiene mucho que ofrecer a los turistas nacionales e internacionales.-
Me refiero a Rancho Don Lulú, un lugar que más que nada hace una invitación a todos aquellos que deseen desconectarse del bullicio del mundo urbano para conectarse con lo hermoso de la naturaleza en todo su esplendor.
Al llegar recibirás las atenciones de Don Luis Amarante y su familia, quienes hacen que la estadía en esta casa campestre sea más placentera y especial.
Rancho Don Lulú está ubicado en la Comunidad de El Cadillar, a sólo 11 kilómetros del Municipio de San Francisco de Macorís y allí no encontrarás habitaciones de lujo o un gran menú de comida gourmet, más bien te espera toda una experiencia campestre que rememorará esos días de infancia, cuando solías visitar la casa de la abuela en el campo.
En conversación con el señor Amarante, pudimos constatar que este es uno de esos proyectos que se forjan con el esfuerzo de toda la comunidad cercana, que en este caso pertenecen en su mayoría a una misma familia, descendientes de Don Lulú un gran luchador y defensor de esas tierras y de las reservas naturales.
Actualmente, el rancho, cuenta con una gran casona habilitada con ocho habitaciones con una capacidad para alrededor de unas cuarentena y otra habitación más grande en donde caben unas 11 personas, dependiendo del grupo que reserve el lugar.
¨El principal objetivo de este centro ecoturístico es promover el turismo responsable en el entorno de la Reserva Científica Loma Quita Espuela y que a la vez este pueda servir como sustento de las familias locales¨.
Además del hospedaje, Rancho Don Lulú cuenta con un balneario de agua natural, una especie de piscina que se llena con el agua del rio que por allí cruza y que puede ser disfrutado tanto por los huéspedes como por lugareños que van solo a darse un chapuzón de agua fría.-
Uno de los servicios que más impresiona es el de la cocina, en donde el paladar se remonta a la comida de la abuela, ese rico sazón del campo con deliciosos platos típicos del lugar y que se pueden disfrutar en las tres comidas principales del día.
Este rancho es ideal para grupos de personas que deseen retirarse de la ciudad para disfrutar de la tranquilidad del campo, ideal también para grupos de iglesia, campamentos y personas que les guste el ecoturismo porque además ofrecen la coordinación de diversas actividades alternas como la visita guiada al "Sendero de las Nubes" que permite coronar la cima del Pico Quita Espuela; al "Montecito Don Sorón" caracterizado por sus diversos ríos y bosques; y al "Bosque del Cacao" cuya biodiversidad encanta a quienes lo visitan y permite formar parte del proceso artesanal de producción del chocolate.
Debido a la gran labor en beneficio de la conservación de la Reserva Científica Quita Espuela, los propietarios de Rancho Don Lulú recibieron el pasado año un reconocimiento de los Premiso Atabey en la categoría de Turismo Sostenible.
Y es que sabemos, este es solo el principio de los reconocimientos que recibirán, pues están poniendo todo su empeño en sacar a flote un proyecto que beneficia tanto a la comunidad como a la belleza natural del entorno.
Hay que destacar que todos los atractivos del lugar pueden ser disfrutados a un precio muy moderado ya que por solo $1,100 pesos la noche, el huésped tiene incluido no solo el hospedaje, sino también las 3 comidas diarias, en un clima casi perfecto y con la hermosa vista de los cacaotales y las flores de la zona.
Sin lugar a dudas, Rancho Don Lulú es ese lugar perfecto que buscas para pasar unos días en familia o con amigos en la tranquilidad que ofrece la naturaleza y con las atenciones de gente buena, sencilla y de corazón alegre.
Recomendaciones:
No olvides llevar el libro de tu preferencia para las lecturas en hamacas, repelente para los mosquitos y mayes, tu cámara fotográfica para retratar cada momento.
Que no se quede tu traje de baño, de preferencia pantaloncito corto y blusa o t-shirt, y si quieres degustar de alguna merienda o bebida fría, en la cafetería lo puedes hacer.
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